viernes, mayo 08, 2015

Güelcom Duende

El precio de ser ajeno es que nadie te conoce. Todos caminamos con capuchas y máscaras. Persona viene del latín personare 'resonar'. Es el acto de las voces detrás de las máscaras el que nos aterra y nos hunde en el fango de esta ciudad. El consuelo viene cuando reflexiono un minuto que ambos, hoy, dormimos bajo el mismo cielo.